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Arquitectos: Lazo Arquitetura e Urbanismo
- Área: 74 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Morgana Nunes
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Proveedores: Atlas Concorde, Ladrilhos Tinoco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en un edificio de los años 80, en el barrio de Graças, en Recife, el apartamento pasó por un retrofit, siendo el principal catalizador la renuncia al anacrónico cuarto de servicio. Esta alternativa sugerida por la cliente nos dio la posibilidad de ampliar - en toda la energía que esa palabra conlleva - la ventilación, la mente, la interacción y la iluminación en la casa. La decisión de demoler la estructura obsoleta no solo requirió la renovación de las instalaciones eléctricas e hidráulicas, sino que también permitió expandir la atmósfera de acogida y cuidado al ambiente. Cada fase, desde la planificación hasta la ejecución, estuvo marcada por un compromiso con la excelencia y la sensibilidad hacia las necesidades y deseos de los clientes.
Para este proyecto optamos por materiales y soluciones que resaltan la belleza de las imperfecciones de la estructura original. Las encimeras de pizarra y el revestimiento de roble natural fueron elecciones que reflejan el enfoque de Lazo de preservar el carácter del espacio, mientras se promueve la sensación de renovación. La cuidadosa demolición entre la cocina, el área de servicio y las salas, junto con la revelación de la estructura de concreto y las tuberías del edificio, agregó una capa de autenticidad al ambiente. Cada detalle fue planeado para garantizar una integración armoniosa entre lo antiguo y lo nuevo. En la cocina, las encimeras de pizarra, hábilmente encajadas entre las tuberías de la edificación, conectan los diferentes espacios y también proporcionan una estética visualmente coherente. El piso de azulejos, un elemento producido localmente, contrasta y resalta la belleza del suelo de cerámica texturizada original de la sala, un elemento tan característico de los antiguos edificios del Recife moderno. La pizarra también fue elegida para el área de servicio, que ahora cuenta con una larga encimera diseñada para incorporar los antiguos tanques de acero inoxidable de alta calidad preexistentes, además de ofrecer espacio para un zapatero y armarios adicionales. La integración del área de servicio se realizó a través de una carpintería diseñada especialmente para el lugar. Además de mantener la ventilación cruzada, aprovechar al máximo la luz del atardecer en la sala y la cocina ahora conectadas proporciona la privacidad necesaria para el ambiente.
Para mejorar la renovación de los baños, adoptamos enfoques distintos. En el baño social, que requirió más demolición para acceder a las instalaciones de la suite, optamos por una renovación integral, manteniendo la tradicional encimera de mármol blanco ya presente. Para la suite, además de la encimera original, la decisión de preservar las cerámicas florales originales fue bien recibida. De esta manera, la carpintería y el piso de granito, presentes en ambos baños y en las áreas comunes del edificio, destacan como elementos esenciales para la contemporaneidad del proyecto, al mismo tiempo que valoran los elementos preexistentes. En la sala, ahora ampliada por la integración con la cocina, se potenció el espacio de convivencia. La estantería de chapa metálica agrega un toque delicado y contemporáneo al ambiente, que está adornado con elementos que cuentan la historia de los nuevos residentes. Las repisas se posicionaron estratégicamente para exhibir los objetos de valor de la familia, como el banco-escalera tapizado en madera que ha pasado por tres generaciones.